El pintor brujo.

Habaguanex. EL PINTOR BRUJO

El pintor y escultor Manuel Mendive nació en la Habana en 1944, con once años recibe su primer premio en Japón. Su obra emerge de la religión afrocubana conocida como santería. El misterio que entraña el principio y final de la existencia humana, es interpretado por él a través del panteón de los dioses yorubas. Tiene el firme convencimiento de que las reglas que rigen el mundo vienen dadas por los espíritus de muertos que labraron la historia de la humanidad.
Para su creación utiliza el lienzo, la madera, la piel y todo lo estrictamente parido por la naturaleza, además del cuerpo humano en movimiento, siguiendo la huella de artistas franceses como Yves Klein. El escenario que utiliza el artista en su cerrada visión del universo es el monte. Sus obras danzan y cobran vida en los cuerpos humanos, como si de tatuajes o parásitos se tratara.
Mendive en el año 90 es atropellado por un autobús, perdiendo el pie derecho. Este suceso le hace identificarse con el dios Osaín, este al igual que el pintor usa un bastón de conchas por faltarle también dicha extremidad. Este Orisha (dios) rige la naturaleza y es la naturaleza misma, Mendive cree que no ha sido casual, Osaín vive en él. Su creencia le lleva a construir una guarida donde habita y crea en la cima de una verde montaña en la sierra habanera llamada Jaruco; desde allí, mezcla arte, magia, naturaleza y vida, creando un conjuro escenificado, que exportado al mundo, le ha merecido exponer en los más prestigiosas galerías. Es uno de los artistas más valorados y cotizados de la pintura hispanoamericana. Entre los premios que ostenta encontramos: Medalla cinco continentes de la UNESCO, Orden Caballero de las artes Ministerio de Cultura de Francia, Premio Adams Montparnase, etc.
HABAGUANEX


Perfil Condensado
EL PINTOR BRUJO
Manuel Mendive, laureado pintor y escultor cubano nace en la Habana en 1944, recibe su primer premio en Japón con solo once años. Su obra se inspira en la creencia absoluta de la Santería. A parte de los soportes tradicionales utiliza modelos humanos danzantes. Su creación escoge como escenario el monte, donde vive creando una verdadera obra teatral desde la cima de una montaña, irradiando magia, naturaleza y vida. Creyendo ser él mismo un dios.
HABAGUANEX