Fue publicado en El Pobrecito Hablador el 14 de Enero de 1833 y es de los últimos artículos de este periódico, que dejó de imprimirse en Marzo del mismo año. A la etapa que se inicia en esa época pertenecen un grupo de conocidos artículos de costumbres que ironizan sobre el castellanismo, desvelando vicios nacionales.
Después de El Pobrecito Larra empezó a colaborar en La Revista Española, que pudo tener una orientación liberal gracias a las tendencias de la regencia de María Cristina, cuando el rey Fernando VII cae enfermo en 1832. Este dato histórico es importante, ya que en "Vuelva usted mañana", Larra alude al gobierno del momento como liberal y como un posible empuje para la modernización de la sociedad española, refiriéndose así a la regencia. En ese corto gobierno se creó un Ministerio de Fomento que impulsó el desarrollo de las infraestructuras españolas. Y precisamente el atraso de éstas y la incapacidad para mejorarlas es un subtema del artículo de Larra.
El tema principal es la pereza como vicio nacional. Larra utiliza como excusa para su artículo una anécdota ficticia: un extranjero francés acude a él buscando consejo, tiene previsto investigar su ascendencia española e invertir en alguna empresa del país. Y quiere resolverlo todo en quince días. Esta situación le permite transmitir la dejadez de los españoles mientras relata sus intentos de ayudar al señor Sans-délai. Satiriza sobre la pereza española sirviéndose de la ingenuidad del visitante.
"Permitidme, monsieur Sans-délai ... permitidme que os convide a comer para el día en que llevéis quince meses de estancia en Madrid"
Los diálogos con el francés y con otros personajes forman parte del relato, en el que se resumen todas las visitas que debían hacer para solucionar los negocios del nuevo amigo y hacer cómoda su estancia en Madrid. Tiene una estructura episódica, pasando de oficio en oficio, con idéntico resultado: “vuelva usted mañana”. En dos casos se desarrolla el diálogo cómico, en los demás se hace una enumeración: “un sastre tardó veinte días en hacerle un frac, que le había mandado llevarle en veinticuatro horas; el zapatero le obligó con su tardanza…”. La repetición de una la frase que titula el artículo es otro recurso, condensada en la parte central del texto.
La relación de los españoles con los extranjeros es otro subtema del artículo, junto al atraso en las infraestructuras. Por un lado, dice Larra, la vagancia conduce a no cuidar a los extranjeros cuando pretenden hacer algo por el país. Y se alimentan así las malas ideas sobre las costumbres españolas, creando una imagen caricaturesca. Reflexión presente en la pequeña introducción del artículo. Respecto al tema de las infraestructuras, se encuentra fundamentalmente en el diálogo con un “un personaje muy grave y muy patriótico”, al que Larra cuenta su anécdota, encontrando en él complacencia por el vicio. Por último, hay que señalar la gracia de Larra al realizar autocrítica, sumándose a los españoles perezosos. Y la alusión directa al lector: “¿Tendrá razón, perezoso lector (si es que has llegado ya a esto que estoy escribiendo)…?”.
Fragmento:
"Amaneció el día siguiente, y salimos entrambos a buscar un genealogista, lo cual sólo se pudo hacer preguntando de amigo en amigo y de conocido en conocido: encontrámosle por fin, y el buen señor, aturdido de ver nuestra precipitación, declaró francamente que necesitaba tomarse algún tiempo; instósele, y por mucho favor me dijo definitivamente que nos diéramos una vuelta por allí dentro de unos días. Sonreíme y marchámonos. Pasaron tres días: fuimos.
-Vuelva usted mañana -nos respondió la criada-, porque el señor no se ha levantado todavía.
-Vuelva usted mañana -nos dijo al siguiente día-, porque el amo acaba de salir.
-Vuelva usted mañana -nos respondió el otro-, porque el amo esta durmiendo la siesta.
-Vuelva usted mañana -nos respondió el lunes siguiente-, porque hoy ha ido a los toros.
-¿Qué día, a qué hora, se ve a un español?
Vímosle por fin, y "Vuelva usted mañana -nos dijo-, porque se me ha olvidado. Vuelva usted mañana, porque no está en limpio"
A los quince días ya estuvo; pero mi amigo le había pedido una noticia del apellido Díez, y él había entendido Díaz, y la noticia no servía."
3 comentarios:
fenomeno,muchas gracias,me sirvio para mis estudios.
PENE
RABAZO DE NEGRO
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