jueves, 5 de mayo de 2011

Reflexión

La lengua


La lengua, teniendo en cuenta su enorme potencial es completamente ambivalente. Tanto puede ser utilizada para la creación, la evolución de una cultura y la riqueza de los pueblos como para su manipulación, destrucción e involución. Pero podría afirmarse que su lado negativo se debe a la dicotomía entre palabras y hechos. Esta desunión hace que surjan los malentendidos. Cuanto más manejo de la palabra tengamos, más capacidad camaleónica. Si la lengua y los hechos se dirigieran hacia un mismo sentido, probablemente nacería una verdad, una coherencia. La pregunta es: ¿Somos capaces después de tanto entrenamiento en la utilización de máscaras, de ser realmente coherentes en cuanto a hechos y palabras? Me confieso incapaz. Ni aun cuando intentemos serlo, los demás nos dejarían. Y creo que este tema da para mucho y como no soy ninguna experta ahora os dejo para que den rienda suelta con honestidad y coherencia a la sin hueso, ¿O es que os han comido la lengua los ratones?


ÁNGEL DE AZA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nos ha comido la lengua el gato, y el gato come ratones... ergo nuestra lengua es un ratón